Muchas cosas se dicen de cada tratamiento para la alopecia existente, cada vez aparecen nuevas opciones en el mercado para evitar, prevenir o controlar la caída del cabello, pero ¿son todas realmente efectivas? ¿se puede confiar en cada una con los ojos cerrados?
Naturalmente, el control de la caída del cabello o la alopecia dependerá de diversos factores que, generalmente, dependen de quien lo padece. Por ejemplo, un tratamiento para la alopecia puede proporcionar excelentes resultados en una persona, pero acabar siendo todo un fracaso en otra. Aún así, existen tratamientos que por regla general funcionan muy bien, incluso más de lo que se podría imaginar, en casos iniciales o crónicos.
Tratamientos de efectividad no demostrada para la caída del cabello
Como sucede en diversas situaciones relacionadas con la salud, se suelen elaborar tratamientos o se rumorean técnicas y recetas “mágicas” que buscan dar fin a la enfermedad o el padecimiento de las personas en muy poco tiempo. Esas mismas necesidades hacen que en determinado momento uno o más productos se pongan de moda en el mercado, pero que a ciencia cierta nunca nadie ha garantizado y cuyos resultados pueden ser de dudosa calidad.
Dentro del grupo de tratamientos para la alopecia, cuya efectividad aún no ha sido probada o demostrada, se pueden mencionar:
- Pilobio
- Masajes capilares
- Aminexil
- Terapia láser
- Biotina
- Té verde
- Entre muchos más.
La pregunta es, ¿cuánto dinero llega a invertir una persona en todos estos tratamientos sin obtener un resultado concreto?
Tratamientos de alta efectividad para la alopecia
Por otro lado, se pueden destacar productos y técnicas que sí han logrado satisfacer la necesidad principal de quien sufre la alopecia, y que se encuentran en constante mejoramiento para que funcionen lo mejor posible en la gran mayoría de las personas.
- Transplante capilar: es un tratamiento para la alopecia muy efectivo y definitivo, pero requiere una cirugía que no es del total agrado de muchas personas. Básicamente consiste en ubicar folículos pilosos, tomados de zonas abundantes, en zonas donde ya se han perdido. Sin duda alguna es una cirugía que proporciona resultados para toda la vida, pero hay quienes prefieren evitarla por su elevado costo, recuperación o cicatrices.
- Cosmética capilar: otra práctica muy recomendada para quienes desean solucionar la ausencia de cabello de forma rápida o sin dolor. Consiste en un conjunto de fibras que deben ser seleccionadas de acuerdo al color natural de quien las usa, y se esparcen sobre las zonas con poco cabello para camuflar la ausencia del mismo. Las fibras se adhieren al cabello y le dan grosor y volumen. Es muy sencillo y original hacer uso de la cosmética capilar, pero es más apropiado para “rellenar” pequeños vacíos y no para casos más avanzados.
- Minoxidil: es un vasodilatador que fue originalmente recetado para pacientes hipertensos, pero que con el paso del tiempo demostró surtir un efecto secundario relacionado con el crecimiento del vello en el cuerpo y en el cuero cabelludo de quienes la tomaban. Generalmente el minoxidil se encuentra concentrado en una loción capilar que se aplica directamente sobre el cuero cabelludo.
Entonces, ¿todos los vasodilatadores ayudan a tratar la alopecia? La respuesta es no. Los estudios realizados con otros vasodilatadores no han dado resultados positivos como en el caso del Minoxidil. Además, es un tratamiento altamente recomendable porque evita las cirugías poco deseadas y proporciona resultados reales, así como duraderos.
Otros tratamientos que se pueden mencionar como eficaces son el Ketoconazol y las pelucas indetectables.
¿Qué tratamiento para la alopecia se debe escoger?
Como mencionamos anteriormente, el tratamiento adecuado nunca será único y efectivo para toda la población. En primer lugar se debe determinar el nivel de resultados que se desea obtener, el aspecto económico o presupuesto para la solución y la durabilidad de los resultados. Además, es importante destacar que existen diversas clases de alopecias, como por ejemplo la androgénica, la alopecia por enfermedades sistemáticas o por uso de fármacos, entre otras más.
Así pues, si la alopecia es producto del uso de fármacos, podría suceder que al finalizar el tratamiento que ocasiona la caída del cabello todo vuelva a la normalidad, entonces bastaría con una solución cosmética temporal. Pero si se trata de una alopecia androgénica o hereditaria será necesaria una solución real.
Es recomendable tratar la alopecia una vez se noten los primeros cambios, ya que será mucho más complicado controlar la caída o recuperar el cabello cuando la pérdida ha sido casi total. Aún así, los casos muy avanzados también se pueden tratar, pero será mucho más fácil manejarlo si se aplica loción capilar cuando la caída se empieza a notar.