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¿Por qué se hace la orzuela?

Seguramente entre pláticas cotidianas de salón de belleza hemos escuchado que más de algún conocido, amigo o familiar, tiene orzuela. Sinceramente, ya la palabra de por sí es poco agradable imaginarnos lo que será más. Con desconocimiento de su significado y un poco de ingenuidad no sorprendería que hasta lleguemos a pensar se tratase de una ETS, pero no. No hay que ser mal pensados, la orzuela no viene de los malos trotes, así como tampoco de los buenos ni nada por el estilo; así que se puede estar tranquilos por eso. Entonces, seguramente te preguntaras ¿por qué se hace la orzuela? La orzuela no es más que el término que se utiliza para referirnos a las puntas abiertas del cabello y que ocurre por daños a la cutícula, de los que hablaremos más adelante, nada más.

La orzuela y la cutícula están relacionados directamente. Probablemente se píense en la cutícula de la uña pero de la que aquí hablamos es otra. Nos referimos en realidad a la capa exterior del cabello posterior al córtex y a médula (partes interiores del cabello). La cutícula se forma en medida de que las células de esta parte mueren, y adhieren unas con otras formada por una serie de células superpuestas a manera de un tejado. Dichas células podría decirse que forman la primera defensa de nuestro cabello. Y la defensa con la que contamos normalmente ronda alrededor de cinco u ocho células de profundidad.

Pero, ¿de qué nos defiende que ni cuenta nos damos? La cutícula protege al cabello de los agentes externos, así como de las manipulaciones que directamente le hacemos a nuestro pelo. Entonces, la respuesta a la pregunta por qué se hace la orzuela es sencilla: Porque la cutícula de nuestro cabello se ha dañado de manera seria. Ahora, suena lógico preguntarse qué le puede ocasionar semejantes daños a la cutícula. Los motivos son varios.

Hay cabello más propenso que otro, como en el caso del delgado, dado que al ser más frágil es más sencillos se dañe. Lo mismo pasa con el cabello largo pues mientras más largo sea, es más complicado que los aceites naturales se dispersen por todo el cabello hasta las puntas, lo que vuelve a las puntas más susceptibles. Esto no quiere decir que el cabello largo es sinónimo de orzuela, sino que requiere mayores cuidados. El paso de los años es otro factor, la textura del cabello se va viendo modificada disminuyendo el grosor del cabello, y así del folículo, así que hay que cuidarse más el cabello. Lo ideal es buen tratamiento restaurador.

Los factores ante los cuales todos estamos propensos a cualquier edad son el los de las condiciones del medio ambiente. Demasiado sol o viento, altera las condiciones normales de nuestro cabello, haciendo que este se reseque y debilite. Manipular nuestro cabello de manera excesiva es un grave error. Los especialistas reconocen que el uso de tintes y aparatos o herramientas a base de calor que se usan para el cabello a la larga son muy malos para la cutícula si no se acompañan del correcto tratamiento. Los tintes y permanentes, tienen su efecto en el córtex, por lo que requieren traspasar la cutícula para poder modificar la estructura o forma del cabello. En esta acción, sus agentes químicos no consideran el daño a la cutícula pues los efectos a esta suelen ser muy agresivos.

Una acción muy sencilla y cotidiana que podemos modificar y beneficiar así a nuestra cutícula es el cepillado. Al cepillarnos de manera suave, sin jalar demasiado nuestro cabello favorecemos la salud de la cutícula al tiempo que evitamos un mayor desprendimiento de cabello.

Además de ser nuestra defensa contra los agentes externos, ya que es responsable del cuidado de las estructuras internas de la fibra capilar, merece la pena mencionar el que la cutícula es muy importante en otros aspectos. Pues, otras de sus funciones, son regular la hidratación y dar parte de la flexibilidad al cabello que lo protege de quiebre ante acciones mecánicas como el cepillado. Por ende, de su cuidado penden el brillo y luminosidad de nuestra cabellera.

En conclusión, la orzuela no es la villana de la Sirenita, ni una ETS, ni un platillo. Es una parte importante para nuestro cabello como lo es el folículo piloso, de su cuidado depende su quiebre así que manteniendo la cutícula en buen estado evitamos las puntas abiertas y la nefasta orzuela. Y ¿por qué se hace la orzuela?, Porque debilitamos la capa exterior que es la cutícula haciendo que el daño que sufre nuestro cabello sea de manera directa. Estos daños los causamos ya sea a causa de que las condiciones externas sean muy duras, o bien como efecto de los múltiples cambios que realizamos dañando a nuestro cabello sin darle tiempo a repararse, o en su defecto no acompañamos estos cambios de un buen tratamiento que restablezca las condiciones naturales de cada cabello y lo restablezca.

Ojo que no se está contra cuestiones como tintes o herramientas a base de calor para el peinado, sólo hay que considerar la frecuencia con que se realizan. Los especialistas recomiendan siempre acompañar a nuestro cabello de un muy buen tratamiento que amortigüe todos los contras que padece el cabello con el paso del tiempo. Reelance reconociendo esto y la búsqueda de no solo un buen tratamiento sino de la necesidad de un eficaz, seguro y completo tratamiento, trae para ti lo ideal, su Tratamiento nutritivo restaurador.

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