De la familia de los imidazoles podemos destacar un importante elemento altamente efectivo a la hora de combatir y prevenir cualquier tipo de enfermedad o molestia de origen fúngico. Este elemento es el ketoconazol.
Ciertamente efectivo para luchar contra la dermatitis seborreica, la pitiriasis versicolor, la micosis y otras enfermedades similares, se ha ganado una bien merecida fama gracias a su alta efectividad.
Como hemos comentado es usado, primordialmente, para tratar los siguientes casos:
- Dermatitis seborreica (inflamación crónica de las glándulas sebáceas).
- Dermatofitosis (conocida normalmente como tiña, afecta a la epidermis, cabellos y uñas).
- Micosis subcutáneas (esporotricosis y micetoma, enfermedades infecciosas de la piel).
- Pitiriasis versicolor (infección superficial de la piel provocada por el aumento de la presencia del hongo Malassezzia furfur).
- Candidiasis paroniquia crónica y candidiasis cutánea (infección fúngica debida a cualquier hongo de la especie Candida).
- Candidiasis esofágica y bucofaríngea en pacientes infectados por el VIH.
Pero otro de los usos más atractivos y extendidos del ketoconazol es su uso como remedio capilar. Usar, por ejemplo, como champú habitual un concentrado del activo, ayudará a frenar y detener, en algunos casos, la caída del cabello debida a la alopecia androgénica, a la dermatitis seborreica y otros ataques fúngicos. Utilizando simplemente, y de manera constante, un champú con una concentración al 2% de ketoconazol, observaremos resultados muy positivos y altamente sorprendentes.
Cómo funciona el ketoconazol.
Su acción se fundamenta inhibiendo la síntesis del principal integrante de la superficial membrana de las células fúngicas: el ergosterol. Otros estudios recientes demuestran que el uso de ketoconazol puede lograr que la síntesis de la testosterona se inhiba. Lo cual ayuda sobremanera a luchar contra la caída del cabello aunque puede provocar algunos efectos secundarios no deseados.
Si se administra vía oral, el tubo digestivo absorbe de manera rápida y efectiva el ketoconazol, hecho que contribuye a su rápida asimilación por el cuerpo, lo que, a su vez, acelera la puesta en marcha de la barrera defensiva y un rápido contraataque a los efectos de las infecciones fúngicas.
Administrado como champú, la efectividad no es tan rápida pero sigue siendo igual de positiva. La constancia logrará que observemos unos cambios visibles e innegables en el duro combate contra las afecciones fúngicas y contra la caída del cabello.
Ketoconazol y alopecia.
Conviene aclarar que el ketoconazol no es la panacea en la lucha contra la caída del cabello, pero sí es cierto que está considerado uno de los elementos que SÍ son efectivos a la hora de frenar y, en algunas ocasiones, detener la caída del cabello. Es por ello que entra dentro del listado de fármacos realmente efectivos y su buena fama es bien merecida debido al alto índice de efectividad.
Pero, como todo fármaco, hay que tener presente que en algunos casos poco frecuentes, su eficacia es nula o tan baja que no tiene sentido alguno seguir con el tratamiento.
Altamente efectivo contra los tipos de micosis y la dermatitis seborreica que pueden llegar a provocar la caída del cabello, sus resultados son bastante rápidos y exitosos. Ahora bien, respecto su eficacia contra la alopecia androgénica la cosa cambia y será necesaria una buena dosis de paciencia y perseverancia para ver y notar los cambios positivos en nuestro cabello, que seguramente (salvo en contadas ocasiones) se acabarán observando.
El tratamiento con ketoconazol multiplica su rapidez y sus posibilidades de éxito al combinarlo con otros tratamientos para combatir la pérdida de cabello que cuenten en sus ingredientes elementos tales como el Minoxidil y el Finasteride.
Eso sí, tenemos que tener en cuenta que el tratamiento con ketoconazol sigue siendo un tratamiento farmacológico y conviene visitar al médico para estar plenamente informados y valorar las ventajas y desventajas de iniciar el tratamiento.
Las contraindicaciones y posibles reacciones adversas del ketoconazol son básicamente nulas o leves, pero conviene tenerlas en cuenta a la hora de pensar en tratarnos la caída del cabello con algún tratamiento que lo incluya entre sus componentes.
Generalmente los efectos secundarios más habituales (dentro de una mínima incidencia) son las náuseas, los vómitos y cierta alteración hepática en los tratamientos mediante vía oral. También, al inhibir la creación de testosterona, puede llegar a alterar la libido en aún más contadas ocasiones.
El uso del activo mediante usos tópicos, como cremas, gel y champú, puede hacer que aparezca una leve irritación acompañada de prurito y cierta picazón. Pero recordemos que estas reacciones se dan en muy contadas y extrañas ocasiones.
En todos los casos comentados, con cesar el tratamiento todos los posibles trastornos desaparecen, volviendo en poco tiempo a la normalidad absoluta. En caso de dudas o de persistir las molestias, habrá que acudir al médico y seguir sus instrucciones.
Conclusiones.
La alta efectividad del ketoconazol se debe a su manera de abordar las infecciones y problemas derivados de acciones fúngicas, ya que elimina de raíz la evolución de los hongos y su crecimiento. Así mismo, los microorganismos tampoco escapan a su radio de acción y eso se traduce en una disminución drástica de las infecciones provocadas por dichos hongos y microorganismos en diferentes áreas de nuestro cuerpo.
Recordemos que el tratamiento y uso del ketoconazol debe estar bajo control médico ya que no deja de ser un medicamento y debe estar sujeto a cierta supervisión. Por descontado, debemos controlar nosotros mismos los resultados de dicho tratamiento en nuestro cuerpo y en nuestro organismo deseando ver solamente los resultados tan positivos que nos ofrece el ketoconazol, sea administrado por vía oral tanto como por vía tópica.
Por consiguiente, el ketoconazol es un aliado sumamente importante y decisivo a la hora de combatir las infecciones fúngicas de todo tipo y, a su vez, es un gran remedio para minimizar la caída del cabello.