El llamado frizz es el esponjamiento, encrespamiento o el ensortijamiento no deseado en el cabello, el cual se manifiesta mediante las cargas eléctricas estáticas, sobre todo en las personas que tienen una larga cabellera. Principalmente es causado por la falta de humectación en los folículos pilosos, pero también intervienen otros factores como el calor, el frío y el uso excesivo de productos que no son los más adecuados para tu tipo de cabello.
Los folículos pilosos pierden humectación a lo largo del día por factores ambientales; la cutícula (la capa más exterior de la fibra capilar) se reseca y se abre debido al frío de aire seco, al excesivo calor, o a la combinación agresiva de ambos, provocando que la estática sea mayor y que los folículos comiencen a repelerse con mayor fuerza unos a otros. Para evitar o combatir esa estática se recomiendan muchos tipos de técnicas, recetas o fórmulas, naturales o elaboradas: shampoos con glicerina, acondicionadores libres de sulfatos, mascarillas hidratantes que incorporan al plátano, al aguacate, al coco, al yoghurt, etc., dejar que el cabello se seque en su mayoría naturalmente después del baño, el cepillado uniforme con algún aceite de esencias naturales como el de jojoba, el de argán, el de oliva o el de semillas de uva, el uso de lociones, cremas o espumas hidratantes que no tienen acción detergente y que pueden ser utilizadas entre duchas, ceras o sprays que mantienen el cabello hidratado y suave o el uso de sombreros o colas de caballo para esconder los efectos.
Ante la gran variedad de opciones para tratar el frizz, se vuelve necesario indagar más acerca del fenómeno que lo provoca, para no caer en soluciones simples y poco efectivas. Gracias a la comparación de la información, sabemos que entre menor humectación en el cabello mayor estática habrá y también conocemos que el frizz se presenta sobre todo en invierno, cuando las bajas temperaturas tienen efectos agresivos en nuestro organismo, pero ¿cómo es qué sucede así?
Los protones, los neutrones y los electrones son muy diferentes entre sí. Una de las propiedades que permiten diferenciarlos es la carga eléctrica. Los protones tienen una llamada carga “positiva” y los electrones una llamada carga “negativa”, los neutrones carecen de carga.
En el núcleo de un átomo, los protones y los neutrones están cercanamente unidos y hacen posible que el núcleo rara vez cambie. Son los electrones, dependiendo del material, los que pueden moverse de un átomo a otro, ¿cómo lo hacen? Una forma común de observarlo es frotando dos objetos hechos de diferente material. Entre más fricción haya, más movimiento de electrones habrá (hay algunas teorías que explican que la fricción solamente aumenta el movimiento de electrones producido por el simple contacto entre dos materiales distintos).
La electricidad estática se produce entonces por el desbalanceo de las cargas positivas y negativas. Dos cosas con cargas diferentes o contrarias (una positiva y otra negativa) se atraerán, dos cosas con cargas similares o iguales se repelerán, y también, un objeto con carga atraerá a otro que sea neutral. Estos fenómenos los podemos comprobar con el clásico experimento de frotar un globo en nuestro cabello. Si cargamos eléctricamente un globo frotándolo en nuestro cabello, este tomará electrones extra y tendrá carga negativa. Al mantenerlo cerca de un objeto con carga neutral (una pared por ejemplo) provocará que las cargas en ese objeto se muevan. Si el objeto es un conductor, los electrones se moverán al otro lado con mucha facilidad, tan lejos del globo como sea posible, si el objeto no es conductor, los electrones se moverán mucho más lento y con mayor dificultad, pero también alejándose del globo.
¿Qué tiene que ver todo esto con la electricidad estática en el cabello, con el frizz? Pues bien, cuando nuestro cabello es friccionado por los agentes ambientales (sobre todo el aire seco), o cuando se produce fricción al utilizar algún sombrero, alguna gorra o algún sujetador o moño, los electrones se mueven del agente ambiental o del objeto usado hacia el cabello. Las cargas eléctricas estáticas se constituyen y hacen que todos los cabellos, o la mayoría, tengan la misma carga positiva. Si los folículos tienen en su mayoría la misma carga positiva, entonces se repelerán los unos a los otros y provocarán que el cabello se vea opaco, maltratado y deslucido, ya que tenderán a alejarse los unos de los otros lo más posible.
Podríamos hacer más exhaustivo el análisis, de lo que ocasiona el frizz en el cabello, al tratar de establecer que materiales se cargan positivamente y cuales lo hacen negativamente, haciendo una lista de aquellos con más propiedad para perder o dar electrones. Pero eso nos llevaría a especificar también cuales son las condiciones ideales para cada material y volvería demasiado extensiva la investigación. Con las explicaciones que hemos encontrado, que no son totales acerca de lo que produce la estática en el cabello, nos puede bastar para elegir de mejor manera aquellos productos o aquellos tratamientos que nos ayuden a disminuir esos efectos.
Surge la duda de que si verdaderamente al humectar de mejor manera nuestro cuero cabelludo reducimos la fricción, evitando que la cutícula se corte y provocando que los folículos pilosos no se busquen alejar los unos de los otros. La respuesta quizá pase por el cambio de densidad en el cabello, o por la reducción de las cargas positivas en el mismo, pero no se puede afirmar nada incontroversialmente; por lo pronto entendemos un poco más acerca de lo que ocasiona el llamado frizz.