La pérdida gradual y/o parcial del cabello, ya sea de manera difusa o de forma localizada, recibe el nombre de alopecia. Este hecho no respeta ni sexo ni edad pero sí que de manera general, presenta unos determinados patrones.
La alopecia hereditaria afecta más a los hombres que a las mujeres y tiende a dar muestras antes de la cuarentena de edad y hacia la mitad de la cincuentena, el casi 60% de la totalidad de los hombres habrá perdido cabello en un grado u otro. Por el contrario, la alopecia en mujeres suele ser menos frecuente y el factor hereditario muestra una menor incidencia en el cómputo de casos total.
Siguiendo en la senda de la alopecia en mujeres, una de cada tres mujeres la sufrirá a lo largo de su vida y una de las causas más comunes de su aparición sea el simple paso del tiempo y que al envejecer se produzcan ciertos cambios hormonales que afectan al correcto funcionamiento de los folículos capilares. Por ejemplo, las mujeres que están llegando o que están en plena menopausia, pueden observar una menor densidad capilar a la par que el cabello facial aumenta de grosor. Eso es debido a que han habido cambios en los niveles de andrógenos que conviene vigilar y estudiar mediante exámenes médicos si es preciso.
También puede darse una pérdida de cabellos debido a estrés emocional o físico, a anemias, a trastornos auto inmunitarios, a ciertos medicamentos o al simple uso excesivo del secador y de champús. Por norma, en estos casos la caída del pelo es algo temporal y aunque puede haber una pérdida importante de cabellos al principio, suele ir disminuyendo gradualmente hasta detenerse.
Siempre conviene ir al médico para descartar problemas mayores y desechar que dichos síntomas de (de la caída del cabello) escondan alguna enfermedad subyacente más grave. Recapitulando lo dicho hasta ahora, la alopecia en mujeres puede ser:
- Alopecia Androgénica, debida a cambios hormonales, a la menopausia y al paso del tiempo. Suele ser la más causa más común de pérdida de cabello.
- Alopecia Areata, sin causa determinada y conocida, provoca parches circulares con falta total de cabello en la cabeza. Es un tipo de alopecia que puede afectar a las mujeres de cualquier edad y de manera especial a las más jóvenes.
- Efluvio Telógeno, se denomina así a la pérdida de cabello provocada por estrés emocional o físico, parto o episodios febriles. Suele recuperarse el cabello con el paso del tiempo.
- Alopecia Farmacológica, hay veces que el tratamiento con fármacos de algunas enfermedades es capaz de producir una alopecia importante que desaparecerá al dejar de tomar dichos fármacos. El consumo excesivo de vitamina A puede provocar la caída del cabello. También en algunas mujeres el uso de pastillas anticonceptivas puede dar lugar a un alopecia temporal que, normalmente, remitirá al cambiar de pastillas.
A su vez, existen otras causas como son las dietas escasas en hierro y proteínas que pueden dar lugar a perder cabello de manera importante y los mismos efectos puede provocar el cuidado inapropiado del cabello.
La pérdida de cabello y la reducción del grosor del cabellos en el caso femenino es totalmente diferente al del caso masculino y por norma, empieza mostrando un ensanchamiento de la línea central del cabello sin mostrar pérdida frontal exceptuando la pérdida natural y normal afecta a todo el mundo con el paso de los años. Cierto es que, al contrario del caso masculino, en la alopecia en mujeres, suelen ser muy escasos los casos en los que se llegar a la calvicie casi total o total.
Conviene recalcar que la pérdida de cabello en las mujeres es permanente si no se aplica tratamiento alguno pero, aún así, dicha pérdida suele ser leve o moderada mayormente. Pero, de todas maneras, la alopecia en mujeres puede llegar a provocar ansiedad y afectar a la autoestima. Si la mujer afectada en cuestión se siente cómoda con su apariencia no es necesario ningún tratamiento, eso sí, después de haber descartado previamente problemas subyacentes en la pérdida de cabello.
Existen varios tratamientos y pueden variar desde tratamientos médicos a trasplantes de cabellos pasando por el uso de pelucas o cambios en la manera de peinarse: usando extensiones y redistribuyendo el cabello para disimular las áreas escasamente pobladas.
Pero retomando lo dicho anteriormente, es FUNDAMENTAL un diagnóstico médico para saber qué tipo de alopecia es la que nos afecta para evitar perder tiempo y dinero probando soluciones que jamás darán resultado alguno debido a que nuestro tipo de alopecia requiere de otro tratamiento diferente sin olvidar que la alopecia en mujeres puede llegar a tener solución total o casi total según sea el tipo de alopecia y el tratamiento requerido.