El cabello mantiene su salud sólo si el resto del organismo tiene los nutrientes y los elementos pertinentes. El cuero cabelludo se parece a un complejo de pequeñas fábricas (esfínteres pre capilares) que, para asegurar cada una de sus funciones, deben recibir una cantidad de nutrientes al menos igual a la cantidad de energía utilizada.
De todos los conocimientos humanos aquellos que se refieren a la alimentación son de los que suscitan más malentendidos. Si buscamos y preguntamos sobre qué constituye una buena alimentación, recibiremos cada vez respuestas distintas; y no es de extrañarse puesto que cada metabolismo necesita distintos componentes para mantener la salud y cubrir las respectivas deficiencias. En nuestro apetito de universalidad, solemos enlistar la cantidad de vitaminas y beneficios que contienen ciertos alimentos pero casi nunca especificamos como es que, por ejemplo, la vitamina C de los cítricos se metaboliza y se transporta para llegar hasta las partes del sistema que lo requieren. Cuantas veces no escuchamos o leemos sobre productos con características “nutritivas”, sabiamente malentendidas por la publicidad, que contienen tal o cual elemento natural que servirá para “nutrir nuestro cabello” al untárnoslo. Hay que aclarar este punto, el cabello sólo puede recibir los nutrientes de dentro hacia fuera.
Con la lista que elaboraremos sobre los mejores alimentos para fortalecer el cabello no queremos decir que se tenga que elegir un tipo de fruta, carne o verdura para estarla comiendo día y noche. Más bien son sugerencias para tratar de incorporar cierto tipo de características a la alimentación diaria, para fortalecer la condición de nuestro cabello. Es necesario mencionar que si se tiene una alimentación balanceada se tendrá salud en el cabello. Y a grandes rasgos, se podría decir que el mismo problema que aqueja a la salud general aqueja a la salud del cabello: Se come demasiado de lo que no es necesario, y no se come bastante de lo que sí lo es.
El metabolismo basal es entonces la expresión del equilibrio del organismo. Es el coste de nuestra actividad celular en reposo, este es relativo a cada individuo, si trabaja demasiado, las células trabajan y gastan más energía. Si funciona poco, funciona a la inversa. El coste del metabolismo basal oscila entre 1 300 y 1 600 calorías que deben ser cubiertas por lo menos durante el día, sobre todo en las dos primeras comidas. En la reposición del coste metabólico podemos incorporar alguno de estos alimentos para fortalecer el cabello:
Los ácidos orgánicos que se encuentran en este alimento son de gran beneficio para la salud del cabello. La nuez aporta zinc, selenio y vitamina B, pero su consumo excesivo provoca algunas reacciones problemáticas, entre ellas puede volver el cabello demasiado liso. Es más recomendable el ingerirlas en el yogurt ya que se dosifican e incorporan sus cualidades. El yogurt de nuez en buen estado de frescura, que tiene un sabor ligeramente acidulado, no puede tener más que una acción favorable para el cabello, tanto desde el punto de vista de la nuez como por la aportación cálcica de la leche con la cuál está constituido.
El ácido oxálico y el hierro que contienen estas legumbres ayudan al fortalecimiento de los folículos, ya que refuerzan la eficacia bactericida del organismo, ayudando a proteger el cuero cabelludo de los agentes agresivos externos.
Un huevo pesa aproximadamente 60 gr. Las proteínas que encontramos en el huevo están tan bien equilibradas que se le ha tomado como referencia para evaluar las proteínas de otros alimentos como el pescado y la leche. Su yema, también conocida como vitelo, está formada por proteínas ricas en ácido fosfórico entre las cuales destaca la biotina (vitamina B7), que es efectiva para el transporte de componentes de las células. Es mejor consumir la biotina que comprar shampoos que supuestamente la contienen. En la clara, o albúmina, encontramos proteínas como la lisozima, la ovomucina y la ovalbúmina que ayudan a la absorción del hierro.
Los hígados son ricos en proteínas de excelente valor nutritivo. Son abundantes en fósforo, pero pobres en calcio. Poseen sobre todo una gran riqueza en hierro y cobre que, como ya explicamos con las espinacas, ayuda a cumplir funciones bactericidas y protectoras.
El pescado, sobre todo el de carne blanca, es un alimento abundante en proteínas, minerales y vitaminas, pero aporta menos lípidos que la carne. Es rico en fósforo, potasio, vitaminas A, D y B y yodo pero pobre en vitamina C y en el calcio. El salmón en especial tiene componentes omega que ayudan a la elasticidad del cabello.
Es rico en potasio y calcio. Tiene acción diurética y en pequeñas dosis, puede tener efectos benéficos a nivel cardiovascular y circulatorio. El ácido tartárico de la uva es un estimulante para el torrente sanguíneo, tan importante para el proceso de renovación de los cabellos.
Una ración abundante en vitamina A mejorará siempre la suavidad y la buena nutrición del cabello. En las zanahorias y los arándanos se encuentra en forma de moléculas de caróteno que el hígado transforma en vitamina A.
Es uno de los mejores alimentos existentes en el plano nutritivo. Es rica en fósforo, calcio y sodio, pero pobre en hierro. En ella, dependiendo del grado de pasteurización, están presentes todas las vitaminas existentes. Es de ayuda para la formación de colágeno, así que no dejes de tomarla, aun si ya no eres un niño o si todavía no llegas a la vejez.
