El mundo se rige en nuestro tiempo por una dinámica estética en la cual es relevante la imagen que uno ofrezca de sí mismo ante los demás. En este contexto el cuerpo ocupa un gran papel, al ser éste el medio por el cual un individuo se expone de determinada forma frente a la demás gente, es por tal motivo que el cuidado del cuerpo es indispensable para todo aquel que desee lucir atractivo o deseable frente al público en general.
En esta labor del cuidado corporal existen múltiples riesgos, los cuales uno no puede prever o controlar por completo, por lo cual suele haber mucha dificultad en realizar con efectividad esta misión.
La pérdida de cabello es uno de los riesgos más recurrentes en la población masculina, aunque no es un asunto exclusivo de los hombres pues también afecta a las mujeres aunque en menor proporción; ante esta problemática, desde la antigüedad hasta nuestros días, se han alzado muchas opciones de tratamiento para la caída de cabello, las cuales sólo muy pocas han dado evidencia de ser efectivas para combatir este malestar. Por ejemplo, entre los antiguos egipcios el cabello era un signo de orgullo, debido a esto su pérdida suponía un problema para la nobleza que deseaba lucir portentosa y magnificente frente a sus súbditos; para solucionar esto hacían uso de sustancias, las cuales se cree podían contrarrestar los efectos de la caída de pelo. Una de estas sustancias era elaborada a base de grasa animal, ya que creían los antiguos egipcios que con la ayuda de esta sustancia el hombre podía adquirir las propiedades de los animales con abundante pelaje. Otras civilizaciones contaban con estudios de tratamiento para la caída de cabello, de los cuales tenemos testimonio a través de los registros históricos, por ejemplo, el famoso médico de la época gloriosa de Atenas, Hipócrates, contaba con estudios sobre el tema y descubrió que la pérdida de cabella era un problema que no afectaba a los individuos que habían sido castrados; fue con estas investigaciones que Hipócrates estuvo a punto de darse cuenta de la importante relación que se establece en nuestra época científica entre la testosterona segregada por los testículos y la pérdida del cabello.
Los romanos son otra civilización la cual deseó buscar una solución contra la calvicie, ya que el cabello para ellos era un signo de poderío y virilidad; muchos emperadores sufrieron de este mal el cual desearon solucionar por medio de pociones extravagantes para nuestros contemporáneos. En nuestra época, pese a que los tiempos cambian, seguimos preocupados por este problema, el cual afecta a una considerable porción de hombres y mujeres, pero gracias a los avances realizados desde la ciencia y la tecnología, contamos con remedios más seguros y eficaces para combatir, ya sea a corto o largo plazo, la caída del pelo. Quizás no sea entre los romanos una cuestión de virilidad, sino una cuestión estética en la cual una persona con cabello luce más atractiva frente a la mirada popular; sin embargo, en la antigüedad también resalta esta relación entre el cabello y la estética, evidencia de ello puede ser encontrada en registros del pasado como lo son los versos de Ovidio, en los cuales se señala que “feo es el campo sin hierba, y el arbusto sin hojas y la cabeza sin pelo”.
Como se señaló anteriormente, en nuestro tiempo contamos con tratamiento para la caída de cabello, cuyos resultados son exitosos dependiendo de la constancia de la persona y de las condiciones de salud que posean los usuarios que se sometan a cualquier tratamiento, por ello, es indispensable que antes de solicitar y hacer uso de algún remedio para combatir esta dificultad, acuda a un médico especializado el cual en base a un diagnóstico le proporcione información significativa sobre el tipo de alopecia que padece, asimismo, sobre el tipo de tratamiento más efectivo contra su malestar.
En Reelance, nos preocupamos por dar solución efectiva a esta afección, por ello colocamos únicamente en el mercado, productos eficaces de las más alta calidad para la solución de la caída de pelo en hombres y mujeres, acordes a la economía de la población en general. Por ello no se arrepentirá de cada centavo que proporcione a esta empresa reconocida por ofrecer servicios excelentes en el mercado nacional e internacional.
Contamos con tratamientos agresivos y no agresivos, por lo cual puede contar con la seguridad de que en nuestras manos podrá solucionar de manera definitiva sus problemas relacionados con la calvicie.
El Minoxidil 5 y el Minoxidil 2 son unos de los productos de tratamiento para la caída de cabello no agresivo que ofrecemos, frutos de arduos estudios relativos en el campo; los números del Minoxidil corresponden al porcentaje de concentración por cada 100 ml; este tipo de remedio es útil para toda aquella persona que requiera de soluciones a bajo costo o que no puedan asistir a terapias agresivas de solución inmediata, es por ello que el uso del Minoxidil debe ser constante y a largo plazo, respaldado con una buena alimentación y con el uso de suplementos contra la pérdida de pelo como shampoos anticalvicie y medicamentos como el finasteride. Su uso es bastante sencillo y cómodo, por lo cual cualquiera puede utilizarlo y beneficiarse con este producto. Aunque si lo que desea es una solución rápida y con un alto costo, puede solicitar algún tratamiento para la caída de cabello, agresivos como lo son los injertos de cabello, los cuales tienen un alto rango de efectividad pese a que su accesibilidad es limitada.
Cualquiera que sea el tratamiento que utilice no dude en solicitar la ayuda de Reelance para la solución de sus problemas relativos a la calvicie, somos una de las mejores opciones en el país si de remediar estos problemas se trata.
