Caída De Cabello Al Comenzar Un Tratamiento
La lucha contra la caída del cabello es una lucha que requiere de mucha paciencia y de mucha constancia (de eso no cabe duda) y es algo que asumimos todos y cada uno de los que decidimos plantarle cara a la caída del cabello. Por tanto, dependiendo de cual sea el motivo o la causa de la pérdida de nuestro pelo, iniciaremos un tratamiento u otro para tratar de revertir la situación y lo último que esperamos es ver que el tratamiento que con tanta ilusión hemos iniciado se traduce en una pérdida aún mayor de cabello.
Esta caída un tanto masiva de cabello al iniciar un tratamiento anti caída y que despierta los peores augurios (y que pone en entredicho el éxito de dicho tratamiento) es comúnmente conocida y denominada shedding.
Pero… ¿Es el shedding la confirmación de que no sirve de nada luchar contra la pérdida de cabello? ¿Es simplemente una etapa más dentro de esa batalla? Los más pesimistas aseguran que lo único que frena la caída del pelo es el suelo y dan por hecho que el shedding es la confirmación final que justifica sus palabras; pero se equivocan y se equivocan de pleno.
Es casi imposible escapar de esta etapa al iniciar un tratamiento, pero no hay que caer en la desesperación y tirar la toalla. Esta etapa es completamente normal y aunque se prolongue durante unos tres meses, acaba dejando paso a la efectividad que se desea al iniciar el tratamiento anti caída, que es detener la caída del cabello y, en algunos casos, la regeneración del propio cabello. Las dudas que nos plantee dicha pérdida de cabello las disipará un profesional con tan solo explicar brevemente el caso. ¿Por qué? Porque el efecto shedding es bien conocido por todo profesional relacionado con el cabello y la explicación es sencilla, por mucho que el ánimo decaiga al constatar la pérdida inicial de aún más cabello que antes de iniciar la estimulación capilar.
Lo que sucede al iniciar la estimulación del cuero cabelludo para detener la pérdida de cabello es que los folículos capilares, en fase de crecimiento alrededor del 90%, detienen su actividad y tienen que volver a iniciar de manera obligatoria las fases del ciclo capilar, es decir la caída del cabello, el reposo del folículo y, finalmente, la fase de crecimiento. Por lo que el posible daño o deterioro de los folículos es inexistente. Más bien al contrario, lo que hace es preparar las mejores condiciones del cuero cabelludo, lo que llevará a iniciar las fases del ciclo de manera mucho más efectiva.
Por tanto, no hay que confundir alopecia con shedding por mucho que se caiga el cabello durante esa etapa primaria del tratamiento. Se podría decir que la transición de un folículo capilar de la fase de crecimiento a la fase de reposo es el tan temido shedding. Por tanto, tenemos que recordar y tener muy en cuenta que un tiempo más tarde, después de la transición de una fase a otra, ese folículo capilar volverá a crecer.
Casi podría llegar a decirse que el shedding es un mal necesario y que la duración de la etapa no debería ir más allá de tres o cuatro meses. Si pasados estos meses el shedding se sigue produciendo, lo lógico y normal será pensar en otros factores que puedan estar alterando las etapas y efectos del tratamiento anti caída elegido en base a nuestras necesidades. Podría suceder que existiera alguna intolerancia al tratamiento, una mala dosificación, un mal suministro… Estos factores, ajenos al tratamiento en sí, podrían ser la respuesta al efecto shedding continuado y es por ello que siempre recomendamos la supervisión de un profesional que nos ayude a saber más y a entender todas las dudas y preguntas que vayan surgiendo. La posibilidad de cambio de tratamiento y de estrategia es algo con lo que siempre podremos contar y un experto profesional es esencial para guiarnos y aconsejarnos el camino a seguir.
Por tanto, asumamos que el shedding no es más que una etapa transitoria que no tiene porqué ser perjudicial por mucho que nos desespere ver como el tratamiento que debería ayudarnos a no perder más cabellos se convierte en el artífice de una caída masiva de pelo. Vamos, que el cabello cae porque se altera su ciclo natural al empezar una severa estimulación del cuero cabelludo y tiene que reiniciarse dicho ciclo. Y lo cierto es que, en la mayoría de los casos, este reinicio de la actividad de los folículos capilares se produce con más fuerza y vitalidad. Los nutrientes esenciales de estos nuevos folículos capilares se traducirán en un cabello de mayor grosor y fuerza.
Los tratamientos más comunes y efectivos en la batalla contra la pérdida de cabello como son la administración por vía oral de Finasteride o los masajes capilares con lociones de Minoxidil son propensos a provocar el efecto shedding de una manera más acusada pero, insistimos, en la temporalidad de esta etapa y en lo necesario que es para el cuero cabelludo el iniciar las fases del ciclo natural del cabello de la manera más fuerte y preparada posible.
La información es esencial al iniciar cualquier tipo de tratamiento anti caída del cabello para evitar caer en el desánimo que puede provocar, por ejemplo, la etapa shedding y tampoco estaría de más el consejo y/o supervisión de un dermatólogo o de un experto en tratamientos capilares. Es por eso que desde aquí aconsejamos, sin duda alguna, la consulta a los experto antes de iniciar ningún tratamiento.