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Minoxidil y Nanoxidil ¿cuáles son las diferencias?

El Minoxidil y el Nanoxidil son compuestos con una estructura semejante y una finalidad en común: tratar la calvicie. Sin embargo, ambas soluciones contienen distintas características que nos impiden verlos como tratamientos idénticos. Sus diferencias, más allá de la cadena de carbono inferior y el peso molecular menor del Nanoxidil con respecto al Minoxidil, radican principalmente en los parámetros de funcionalidad y eficacia.

Hay que recordar que el Minoxidil es un antihipertensivo y un poderoso vasodilatador que en un principio servía para tratar problemas cardiovasculares. Fue en épocas recientes que se descubrió y se comprobó que también funciona como tratamiento para combatir la alopecia, sobre todo la androgénica; su descubrimiento fue de manera inesperada. Con el desarrollo de la nanotecnología ha sido posible crear o desarrollar nano materiales que ofrecen alternativas a las soluciones clásicas en el campo de la medicina, de la física, de la química y de la biología. Esta tecnología está siendo “aplicada” al Minoxidil, con el supuesto de que se logra una mayor eficacia y funcionalidad gracias a la acción de partículas más pequeñas. El caso es comparable, guardando la debida distancia, al descubrimiento de las cargas eléctricas, que fue también de manera un tanto inesperada. Para explicar lo que no se podía explicar del comportamiento de las cargas eléctricas, se recurrió a nuevas medidas, las llamadas nanométricas.

Se ha demostrado que el Minoxidil funciona como tratamiento para la calvicie, pero su mecanismo de acción no se ha podido especificar con mucho detalle. Por ejemplo, se sabe que el Minoxidil actúa estimulando la apertura de los canales que irrigan el esfínter capilar y que tiene como resultado un engrosamiento de los folículos pilosos y un retardo en el proceso de su caída, pero no se sabe como actúa a nivel de las metarteriolas. Es ante esta falta de especificación que el Nanoxidil aparece como una alternativa, que se alimenta de la comprobación del Minoxidil, para el tratamiento de la calvicie. El supuesto principal del tratamiento a base de Nanoxidil es que al tratarse de moléculas más pequeñas, se tiene un menor impacto sensitivo y se aumenta la eficacia del activo en el cuero cabelludo. Sin embargo, estas “mejoras” no se cumplen necesariamente en todos los casos.

No es tema oculto que el Minoxidil puede causar efectos secundarios como irritación o ardor, sobre todo si no se aplica y se usa adecuadamente. El Nanoxidil aparece como alternativa si estamos teniendo problemas para asimilar el Minoxidil, sin embargo no se puede decir que el Nanoxidil no tenga efectos secundarios también. En los estudios realizados para el Nanoxidil se sugiere que los sujetos no presentaron efectos secundarios durante el tratamiento; pero el problema es que los resultados son de un grupo selecto que sí terminó el tratamiento sin problemas. Los resultados excluyen a los candidatos que sí tuvieron problemas y no se específica los motivos del por qué; sólo se menciona que no lo hicieron por razones ajenas al uso adecuado del producto. En ese sentido, las conclusiones no difieren de los estudios realizados para el Minoxidil, donde se sugiere que, con el uso adecuado del producto, no se experimentarían graves efectos. Lo que difiere entonces sin poder comprobarse, respecto a la funcionalidad, es que el Nanoxidil, al tener un peso molecular menor, impacta de manera más delicada en la superficie de la piel.

Lo segundo que sobre todo los fabricantes de Nanoxidil pretenden establecer como diferencia es que, gracias a las moléculas más pequeñas, se presenta una mayor eficacia en la estimulación de los esfínteres capilares del cuero cabelludo. Y esto es todavía más difícil de comprobar que el parámetro de funcionalidad. El que se haga más pequeño un compuesto no asegura que se tenga una mayor eficacia, el que se tenga una cadena de carbono inferior no quiere decir que se tiene un mayor porcentaje de estimulación. Prueba de ello es que en los resultados de los estudios para el Nanoxidil, no se menciona el porcentaje de efectividad o satisfacción con el producto, sino que se asegura que funciona tanto como el Minoxidil. Realmente los resultados arrojados del Nanoxidil, en cuanto a eficacia, no superan los resultados del Minoxidil. Al menos hasta ahora, hay una mayor cantidad de casos en los que el Minoxidil ha actuado eficazmente en contra de la alopecia que los casos con Nanoxidil. Sin embargo, esto no quiere decir que el Nanoxidil no sea eficaz. Al tener menor tiempo de desarrollo, la nanotecnología aplicada a la cosmética todavía no ha alcanzado su máximo potencial respecto a la eficacia; eficacia que sí conocemos y que ha logrado comprobarse con el Minoxidil.

No existen aún estudios comparativos que nos arrojen cuál de las dos sustancias es mejor. Lo que tenemos son estudios separados para el Minoxidil y el Nanoxidil que arrojan resultados positivos para cada cual. La conclusión de está búsqueda entre las diferencias del Minoxidil y el Nanoxidil puede ser que el Minoxidil sigue siendo más eficaz que el Nanoxidil, pero el Nanoxidil es más funcional que el Minoxidil. Aunque si sigues adecuadamente un tratamiento con Minoxidil, no será necesario que busques otras alternativas de menor impacto para tu piel. Ahora que si lo que buscas es potencializar la eficacia y la funcionalidad podrías combinar el uso de ambos productos, uno en el día y otro en la noche por ejemplo. El Minoxdil y el Nanoxidil son simplemente tratamientos alternativos, no mejores ni peores sino distintos, para combatir la alopecia.

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