Los factores que hacen más atrayente a un hombre o una mujer son distintos para cada sexo. Por lo general los hombres son muy visuales. Requieren ser estimulados de esta manera para sentir atracción, deseo y lujuria por alguien.
Se ha comprobado que ciertos mecanismos de la mujer despiertan en el hombre una serie de desencadenadas respuestas sexuales. Por ejemplo en los lugares públicos cuando la gente se mira y coquetea de lejos, existe una especie de dinámica lúdica de miradas en la que cada uno evalúa al otro como una potencial pareja. Para el ser humano reconocer en las otras sensaciones de agrado, simpatía, aceptación así como excitación es muy importante. Que los reconozca depende de las capacidades y habilidades del hombre así como de la sinceridad natural con la que la mujer lo refleje. Es aquí donde las cejas juegan un papel fundamental que seguramente muchos no consideramos.
Biológicamente, el cuerpo humano expresa sus emociones y sentimientos corporalmente, no obstante estas respuestas se enfatizan y concluyen en la mirada. Las cejas y su movimiento tan natural, que muchas veces ni percibimos, se vuelven el reflejo de nuestro sentir, algo honesto y natural que demuestra nuestras sensaciones y reacciones inmediatas, nuestro estado anímico. Todo esto forma un aglomerado de respuestas que estimulan y deleitan a quien nos mira, y despiertan en el otro lo libido.
El juego de miradas es una coquetería muy conocida, misma que le debe su efecto a las expresiones que la ceja genera. Una ceja poblada bien contorneada es la sensualidad de la mirada. De hecho, es importante saber que la belleza de nuestras miradas depende en la mayor parte de las cejas que de los mismos ojos. Es gracias a las cejas, sí, a las cejas y a sus movimientos que las miradas se vuelven tan cautivantes. Así es, este hecho está descubierto. De modo que para las muchas personas que creímos que por no tener los ojos de un color que en específico queríamos, nuestra mirada no sería tan sensual, la verdad es otra: las puertas se nos abren. No es cuestión del color de los ojos, puesto que lo que más ilumina y enfatiza tu mirada y a su vez tu rostro es la ceja, hablamos de una ceja poblada natural y bella.
Si cada uno lo analiza, pobra comprobarlo personalmente. Basta pensar en un rostro que nos parezca bello, o en alguna actriz popular, analicemos sus cejas, y es casi seguro que será naturales, abundantes, y bien contorneadas. Pero, por el contrario ¿qué impresiones genera en los demás un rostro sin ceja? Las sensaciones son variadas, y van desde al que no le causen nada diferente, hasta otros casos como sentir extrañeza hacia las personas sin ceja. Esta extrañeza se debe a que te puede resultar alguien inusual, incluso es casos más extremos hay quienes llegan a temer a las personas desprovistas de ceja. Una persona sin cejas genera en los demás una sensación poco agradable, sobre todo en el caso de las mujeres dado que se espera de ellas un rostro más bello que el de los hombres, podría decirse. Hay películas inclusive que reflejan el temor que algunos puedan sentir ante esto, tales como “Por el lado oscuro del camino” de David Lynch. En esta película se puede observar a un hombre sin ceja como un ser siniestro que despierta o infunde miedo en los demás.
De las personas sin cejas hay comentarios de todo tipo, sumamente variados. Hay incluso quienes generan (entre bromas) analogías de un rostro sin cejas con un rostro alienígena. Esto por la imagen popularizada de extraterrestres que sólo tienen ojos y no reflejan expresiones. Otro efecto curioso entre las personas es generar la sensación de que estas frente a un maniquí (sólo por el rostro) por lo inhumano o frio que aparenta ser su cara. Otra mala noticia que quizá algunas de las personas que poseen poca o nada de ceja comprenderán es que al momento de tomarse fotos, sus rostros salen en muchas ocasiones cual si fueran de estatuas de cera o no reales.
Todo esto se menciona como efectos en muchos aspectos de la ceja tanto cuando se tiene como cuando no ocurre de este modo. Pero, ojo, este artículo no es pesimista o con tintes depresivos, el artículo no trata de algo que no se pueda solucionar o mejorar; todo lo contario. Hasta hace no mucho, bastantes mujeres que no tenían ceja, intentaron solucionar esto fácilmente con un tatuado de cejas, creyendo así que sus cejas serian perfectas. Pero una ceja ideal no es una ceja tatuada o delineada, sino una natural y contorneada. Lo maravilloso es que ahora se puede lograr. Es posible hacer que crezca ceja aun para las mujeres más lampiñas. Basta con aplicar ciertas lociones en la zona supraciliar de manera regular para poder observar esto. El modelo de la ceja delgada ha cambiado y ya no considera a una ceja muy delgada como bella, sino que se busca algo más natural y frondoso, claro que hablamos de unas cejas bien cuidadas y contorneadas. Se reconoce esto en todos lados, en las modelos y actrices tan famosas como Cara Delevinge, en diseñadoras, reporteras, comentaristas, etc. Ahora sabemos que realmente una ceja bien poblada y cuidada es parte la belleza, te hace ver entre otros adjetivos, como una mujer segura, decidida, fuerte y atractiva.