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El Minoxidil vs la Finasterida.

Si hablamos de tratamientos efectivos para frenar la caída del cabello, el minoxidil y la finasterida sobresalen por sus resultados ya comprobados. De entre todos los remedios, que el mercado ofrece, estos dos han prevalecido gracias a los estudios y a los testimonios que respaldan su efectividad en contra de la alopecia. Sin embargo, surgen las dudas al tratar de diferenciar que compuesto se puede adaptar más a mis características, cuales son sus respectivos efectos secundarios o si puedo utilizar ambos para obtener mayores resultados.

Las similitudes

Ambos compuestos fueron formulados originalmente para tratar enfermedades específicas. En el caso del minoxidil la hipertensión, y en el caso de la finasterida, los problemas en la próstata. Como con muchos otros descubrimientos, algunas funciones inesperadas surgieron accidentalmente del uso de estos medicamentos. La función revitalizadora y regenerativa en el cuero cabelludo, tanto del minoxidil como de la finasterida, se presentó como efecto secundario que algunos llegaron a considerar indeseable, tanto porque crecía pelo en zonas que no se querían como porque se engrosaba mucho el vello no deseado. Fue tiempo después que lo que para algunos era un efecto secundario indeseable, para otros se convirtió en una verdadera ayuda para enfrentar el problema de la alopecia androgénica. El principio activo de estas sustancias funciona principalmente a través del sistema sanguíneo y se pueden obtener muy buenos resultados utilizando ambos, ya que han sido aprobados por la FDA (Food and Drug Administration). Otra similitud es que uno no puede esperar resultados inmediatos de ninguno de los dos compuestos, hay que ser constantes con ambos para obtener resultados notables después de los 6 meses. También es importante mencionar que los avances obtenidos con ambos tratamientos se pierden si se dejan de usar. De cualquier forma, ya sea que se use uno o que se usen los dos en conjunto, es conveniente consultar a un profesional para que no se presenten problemas por utilizar cantidades excesivas y para evitar usos incorrectos.

Las diferencias

La diferencia principal radica en su forma de aplicación. El minoxidil para combatir la alopecia es generalmente usado como tópico, es decir de forma externa. Su aplicación es recomendable en un inicio por una vez al día con productos al 2% de minoxidil, de mientras el organismo se adapta a la sustancia. Progresivamente uno puede utilizarlo al 5% hasta dos veces al día, por la mañana y por la tarde. La finasterida en cambio es ingerida por vía oral, y la dosis es de 1 mg de tableta por día para tratar la alopecia (generalmente viene formulada en comprimidos de 5mg). Si bien ambos actúan influyendo en el torrente sanguíneo, los principios en los que basan su funcionalidad difieren en mucho. Ya sabemos que la alopecia no tiene solamente una causa, sino que se da por un conjunto de factores que van desde lo genético hasta lo psicológico. El minoxidil y la finasterida actúan en contra de distintos factores: la acción del minoxidil no se ha explicado detalladamente o uniformemente; algunos aseguran que su actuar se basa en el aumento de los niveles de óxido nítrico en el torrente sanguíneo, otros sugieren que provoca la apertura de los canales que irrigan el esfínter pre capilar, vasodilatación, y otros más suponen que tiene una función estimulante en los canales de potasio de los tejidos celulares, en especial en el cuero cabelludo. La finasterida, por otra parte, basa su acción en la inhibición de las enzimas del metabolismo, como las 5 alfa-reductasas de tipo 2 o 3, que producen la dihidrotestosterona (DHT), causante en cierta medida de los excesos de testosterona en el organismo que tienen como consecuencia la pérdida progresiva del cabello. La razón por la que se debe tomar la finasterida de manera continua es que no se puede lograr la inhibición total de la dihidrotestosterona.

Las ventajas

La ventaja principal del minoxidil es que se puede aplicar, por ser un tópico de alta penetración, en lugares específicos de la cabeza, en donde se requiera más. Incluso puede utilizarse para estimular el crecimiento de las cejas, la barba o el bigote. Cosa que no puede hacerse con la finasterida, que es administrada por vía oral y que no funciona uniformemente (tiene más efecto en la zona de la coronilla). Otra ventaja del minoxidil es que no necesita de receta médica para conseguirse; la finasterida puede conseguirse sin receta médica, pero casi siempre de la marca genérica. La ventaja principal de la finasterida es que tiene un mecansimo de acción más especificado que el minoxidil, que supone cierta practicidad en el tratamiento ya que sólo requiere de tomarse una pastilla al día. Otra ventaja de la finasterida es que el tratamiento casi siempre va de la mano del seguimiento de un médico, especialmente de un dermatólogo.

Las desventajas.

La acción sistemática de ambos compuestos, ya sea que se use de forma tópica o que se administre por vía oral, puede generar efectos secundarios, sobre todo si se utilizan de manera incorrecta o excesiva. Pueden producirse irritaciones, aceleraciones del pulso, mareos, cansancio, foliculosis, y disfunción eréctil en el caso de la finasterida. Pero esto no es motivo de alarma ya que cualquier principio activo producirá algún efecto secundario en nuestro organismo, realmente es imposible hacer un tratamiento para la alopecia de riesgo nulo. Basta con recordar que ambos compuestos están aprobados por la FDA para no caer en alarmismos. Con el uso y con las dosis adecuadas no hay razón para temer algún efecto secundario dañino, ni con el minoxidil ni con la finasterida, ni con el uso de ambos.

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