El que se nos caigan unos cuantos cabellos no es sinónimo de estar perdiendo toda la cabellera, pero cuando se están perdiendo más cabellos de los que se tienen es natural que uno comience a alarmarse. Se está en todo el derecho de preocuparse por ello. Uno nota cuando pierde más cabello del que naturalmente se puede recuperar, se siente cuando la densidad del cabello disminuye. Aunque la pérdida de cincuenta a ciento diez cabellos diarios suena desorbitante, esa cantidad es considerada por expertos como lo “normal”. Entonces, ¿cómo puedo determinar si estoy padeciendo alopecia? Bueno, por una serie de factores como que tu cabello sea más delgado y se debilite, que te crezca menos de lo normal, y que hayas perdido ya el cabello de ciertas zonas, no obstante este artículo te mostrará cómo es que se desarrolla, y cómo comienza todo.
La alopecia androgénica tiene muchas causas, y no es un proceso que se desarrolle de un día a otro. Aunque se le atribuyen muchos causantes, no obstante en la gran mayoría de los casos los especialistas han determinado como responsable de la alopecia androgénica a un andrógeno, llamado dihidrotestosterona (DHT), y más propiamente a la sensibilidad que el cuerpo presente hacia este.
Todo proceso parte de algo, ese algo cuando se trata de la alopecia es la hormona testosterona y la enzima 5α-reductasa. Hablando primero de la testosterona, es esta una hormona sexual masculina que se sintetiza tanto en el cuerpo de los hombres como en el de las mujeres, pero se encuentra en mayor cantidad en los varones aproximadamente diez veces más. En los hombres, es segregada por los testículos y por las glándulas suprarrenales. Cuando se habla de la enzima 5α-reductasa, se refiere en realidad a un conjunto de enzimas que están involucradas en el metabolismo de los esteroides).
La dihidrotestosterona es un andrógeno estrechamente relacionado con el desarrollo de características sexuales masculinas, sin embargo ya que se sintetiza a partir de la testosterona, se encuentra tanto el cuerpo de hombres como de mujeres. Cabe mencionar que una anomalía de exceso de este andrógeno en el cuerpo femenino generaría naturalmente algunas características sexuales masculinas tales como el crecimiento de vello facial y el engrosamiento de la voz.
El desarrollo de la alopecia androgénica (o calvicie común) inicia cuando la testosterona es convertida en dihidrotestosterona por acción de la enzima 5α-reductasa. Aproximadamente el cinco por ciento de la testosterona es convertida. La DHT está presente tanto en el cuerpo de los hombres como en el de las mujeres, sólo que en el de los hombres está en mucha mayor cantidad, y una sensibilidad ante este andrógeno es le hace el responsable de la calvicie. Esta comienza con la reducción de los folículos pilosos por la rigidez de las membranas del cuero cabelludo. Con el adelgazamiento de los folículos, la irrigación sanguínea es consideradamente menor, y la consecuencia natural es la reducción del grosor del cabello, se vuelve débil. El que los folículos se estropeen repercute en todo el cabello y va avanzando, primero con el cabello nuevo más fino y débil que lo normal, después este desaparece. Las zonas más sensibles ante esto son la frontotemporal (entradas) y en la coronilla; de estos lugares la alopecia va avanzando hasta dejar una especie de ovalo hueco que se observa desde la coronilla.
La sensibilidad de los hombres a la dihidrotestosterona es una predisposición genética, que genera en el cuero cabelludo lo siguiente: reducción de los folículos pilosos que vuelve más fino y endeble, acortamiento de la fase de crecimiento del cabello (anágea), y despoblamiento de cabello debido a que los folículos han quedado estropeados.
Anteriormente, se tenía la creencia de que altos índices de DHT llevaban indudablemente a los hombres a la calvicie, no obstante la ciencia ha avanzado lo suficiente para demostrar que no es la cantidad de DHT la que lleva a la calvicie sino determinada sensibilidad que es una predisposición genética. Estudios que avalan esto, son los realizados a hombres que padecían alopecia, y a los que se les encontraron niveles de DHT completamente. La búsqueda de soluciones ha llevado a los especialistas a encontrar un fármaco que inhiba la presencia de la enzima 5α-reductasa, se recurrió entonces a la Finasteride que tuvo maravillosos efectos, desafortunadamente no estuvieron exentos los efectos secundarios así mismo. Ejemplos de efectos secundarios de la finasteride son la ginecomastia (agrandamiento de las glándulas mamarias en el hombre), disfunción eréctil, y eyaculación precoz. Por lo que este medicamento dejó de recetarse, puesto que además a las mujeres les traía malas consecuencias. En cambio, se descubrió que el uso de minoxidil de manera tópica, ofrece excelentes resultados para ambos sexos, sin ningún efecto secundario alarmante. Ahora, los que saben de cabello lo recomiendan, y los que lo usan también.
Se habló acerca de que la sensibilidad al DHT es en los hombres la principal causa de la calvicie común, para las mujeres esto cambia, es más complejo, no obstante se ha determinado que menos del cincuenta por ciento de los casos de alopecia en mujeres es inducido por la sensibilidad al DHT. Sin embargo, tanto si es por la sensibilidad al DHT, o si es por otros factores conocidos y no tan conocidos se ha de demostrado que el minoxidil es la mejor opción tanto para hombres como para mujeres. Por ello, por su efectividad garantizada, y que no es un fraude, Reelance lo trae para ti en sus diferentes presentaciones, accesibles a cualquier persona que desee mejorar notablemente la apariencia de su cabello y tratar su alopecia.