Dentro de las dudas frecuentes, y también de los mitos, toma lugar la pregunta de si es verdad que hay caspa por estrés. Es probable que imaginemos algún momento de nuestra vida, (o de la de alguien más, por qué no) en el que ya sea por cuestiones de trabajo o situaciones personales, nos hallábamos muy estresados, y esta condición coincidía con una severa caspa, lo cual nos lleva a pensar que la caspa viene del estrés. No obstante si se consulta esta duda con un especialista este nos dirá que el mero estrés no es causante de la caspa. Lo que el estrés o el exceso de presión hacen es agravar la caspa que podamos tener, conducir este padecimiento a la permanencia y su complicación para la salud. Incurrir constantemente en situaciones de estrés, cansancio excesivo y no dormir lo suficiente, repercutirá irremediablemente en nuestra salud. Descansar, es vital para nuestro cuerpo.
¿Es normal tener caspa?
Muchos podremos tener caspa, y por muchos nos referimos a cuestiones estadísticas. De hecho aproximadamente el cincuenta por ciento de la población ha manifestado tener caspa en alguna etapa de su vida, tanto hombres como mujeres. Sin bien no se trata de un problema que afecte directamente a nuestra salud, por cuestiones de estética y de molestia que puede ocasionar, son pocos los que deciden no hacer nada con su problema de caspa. Con honestidad, esto ya es cuestión de cada quien.
¿Qué causa la caspa?
La caspa es producida por la combinación de factores ambientales y del cuerpo humano. Es la producción excesiva de las células de la piel del cuero cabelludo, causada debido al crecimiento y desarrollo de nuevas células que pasan a desprenderse antes de desechar las antiguas, todo este proceso ocurre a un ritmo muy acelerado, por lo que la acumulación resulta naturalmente inevitable. En algunos casos, puede presentarse prurito (comezón) y enrojecimiento. El efecto global general, es cubrirnos el cuero cabelludo, y el cabello de una brisa de células muertas, grisáceas, que puede incluso, dejar residuos en nuestros hombros y no solo suelen dejar eso, sino una impresión desagradable para quien lo pueda notar. Esto, ya que se puede pensar que es una cuestión de desaseo, o de mala higiene personal. No obstante es importante resaltar que la caspa no necesariamente es una cuestión relacionada con hábitos de limpieza y cuidado, retomando lo que se dijo al principio, la caspa viene de la combinación de diversos factores, incluidos los ambientales.
Como parte de los causantes de la caspa, destaca el hongo Malassezia globossa, esto hace que la caspa sea considerada como una infección micótica (causada por hongos). El desarrollo de este hongo, puede ser alterado por diversas causas tanto las ambientales, como las de salud, y provocar una condición conocida como estrés oxidativo, que a su vez conlleva a un empeoramiento de la caspa. El estrés oxidativo es algo distinto al estrés. El oxidativo, es provocado así mismo por desequilibrios químicos en el cuerpo, como los radicales libres.
¿Cómo puedo solucionarlo?
Como conclusiones, decir que hay caspa por estrés, es utilizar terminología incorrecta. El estrés que conocemos lo único que hace es agravar la caspa, no causarla. Tanto el estrés como la ansiedad, cuando se presentan de manera prolongada, causan alteraciones en nuestro organismo que habrán de repercutir en nuestro cuero cabelludo. Que en nuestro cuero cabelludo exista el hongo Malassezia globossa, es algo relativamente normal, No obstante, si se desarrolla la caspa, a lo que se puede recurrir es al so de imidazólicos, cuya función es precisamente atacar a los hongos. Por su efectividad, contra los hongos, el ketoconazol es el medicamento más recomendado contra infecciones micóticas. Si un shampoo presenta dentro de sus ingredientes al ketoconazol, hará más que limpiar solo tu cuero cabelludo, ya que lo protegerá también contra los hongos y mejorará su estado, manteniéndolo sano y controlado.
De cualquier manera, es importante cuidar la salud y procurar no estresarnos demasiado. Lo latente del estrés y la ansiedad en nuestra vida, su cotidianidad no significa que sea “normal”. Nuestro organismo está preparado para estas situaciones de ansiedad, que sean solo momentáneas, no recurrentes. Ya que los estados de estrés y ansiedad, cuando se prolongan demasiado generan problemas fuertes. En nuestra cabellera, empeoran la caspa y pueden provocar la caída de cabello, y en nuestro cuerpo generan constantes irregularidades que pueden derivar en enfermedades. Para contrarrestar el estrés, puede ser una buena opción realizar alguna actividad física, algún deporte. Si bien, suena muy tedioso, los resultados pueden sorprendernos, y satisfacernos mucho más de lo que esperábamos.
Reelance tiene una amplia gama de productos para el cuidado, para la prevención y para la recuperación del cabello. Su shampoo en particular, contiene los elementos necesarios para mitigar no sólo la alopecia, sino también la caspa. Su fórmula especializada incluye el ketoconazol, cuyos efectos, como ya mencionamos, permiten higienizar el cuero cabelludo. Quita la suciedad de manera efectiva y remueve las células muertas y los residuos de productos utilizados con anterioridad. Y lo más importante, disminuye el sebo sin resecar demasiado los folículos, protegiéndolos sobre todo de la caspa dermatitis seborreica. Además de su función neutralizadora del ph, el ketoconazol es un excelente preámbulo para la asimilación del minoxidil y otras sustancias benéficas para el cabello presentes en sus tratamientos. Con Reelance, con una sana alimentación y con ejercicio regular, no tendrás que preocuparte más por la caspa ni por el estrés.