La correcta hidratación es la clave para tener un cabello sano, que brille y que este sedoso al tacto, si no sabes cómo hidratarlo aquí te enseñaremos unos consejos infalibles a base de aceites naturales que puedes encontrar en cualquier supermercado o inclusive en tu casa.
La función de los aceites es que recubren el pelo y forman en su superficie una barrera resistente a agresiones, lo que hace que tu melena sea suave y brillante. Actúan de manera similar a los lípidos naturales formados por las glándulas sebáceas del cuero cabelludo.
Cuando tenemos el cabello seco sucede que nuestro pelo empieza a adoptar una apariencia sin brillo, con puntas abiertas, frizz y es más difícil de manejar.
Nunca está de más despuntar tu cabellera para que recobre una apariencia espectacular y crezca sana, pero antes de que pienses en cortártela existen otras formas de repararla sin pasar por las tijeras. Una de ellas es usar aceites naturales.
Estos ingredientes son muy efectivos para hidratar la fibra capilar dañada por la contaminación, los tratamientos químicos, el calor de planchas y el cepillado diario.
Qué contiene: Ácidos grasos, vitamina K, vitamina E y antioxidantes como los polifenoles.
Beneficios: Es un excelente hidratante, fortalece el pelo, acelera el crecimiento, aporta elasticidad, evita el envejecimiento del cabello, ayuda a combatir el desprendimiento capilar y la caspa.
Es uno de los mejores aceites para el cabello. Es reconocido en el tratamiento para el crecimiento del cabello, desde las cejas hasta las pestañas. El aceite es grasa en la naturaleza; por lo tanto, tiene que ser mezclado con otros aceites o productos a obtenerlo en forma líquida.
Método: Si te siente cómoda con la aplicación del aceite de ricino, aplícalo sobre el cuero cabelludo masajeando. Cubre con un gorro de ducha y dejarlo toda la noche. Puede añadir gotas de aceite de almendras o aceite de oliva, si no te gusta la untuosidad. Lavar a la mañana siguiente con un champú suave. Aplicar dos veces a la semana para ver los resultados.
Beneficios: Estimula los folículos pilares y favorece el crecimiento del cabello; retrasa la aparición de canas, previene la seborrea y ayuda a controlar la caspa.
Método: Aplicar el aceite de coco tibio en el cuero cabelludo y el cabello. Dejar que el aceite sea absorbido por las raíces del pelo. Preparar una pasta de suave consistencia con un aguacate Masajear las
puntas del cabello con la pasta y se deja reposar durante 10-15 minutos. Enjuagar con agua fría y luego se lava con un champú suave.
La mezcla de coco y aguacate añade volumen a tu cabello si está seco.
El aceite de oliva y la miel no necesita presentación en los regímenes en el cuidado del cabello.
Método: Vierta aproximadamente 5 cucharaditas de aceite de oliva en un tazón pequeño. Añadir unas gotas de miel a la misma, batir constantemente.
Continuar añadiendo la miel hasta que la consistencia de la máscara sea suave y manejable. Masajear la mascarilla en el cabello húmedo.
Cubrirlo usando un gorro de ducha o una bolsa de plástico para que retenga el calor. Deje el aceite en el cabello durante 2 horas más o menos. Enjuagar a fondo. Lavar con un champú suave. Aplicar dos veces por semana.
Si lo que quieres es un efecto más profesional en tu cabello te recomendamos el Tratamiento Nutritivo Restaurador, lo que haces es nutrir y reparar, este tratamiento estabiliza las cargas eléctricas en el cabello, reduciendo el frizz y permitiendo una mayor manejabilidad y facilidad para el peinado.
El aceite de jojoba y de argán, el vinagre de manzana, la queratina, la piridoxina, los nano-cristales y el pantenol son sólo algunos de los componentes que hacen del Tratamiento Nutritivo Restaurador, lo mejor para la hidratación del cabello.
Las secadoras, las planchas, el agua caliente de la ducha, el sol, la contaminación, son muchos los factores que dañan el pelo, incluso cepillar demasiado, sin embargo, algunas ingredientes y remedios naturales pueden devolver su brillo, vitaminas y aspecto saludable.
¡Utiliza el remedio que más se adapte a lo que necesitas!
