La finasteride, o finasterida, es un derivado de los esteroides (no hormonal) y está considerado un fármaco antiandrogénico que, dentro de sus funciones farmacológicas, no llega a bloquear en el citoplasma (ni en el núcleo celular) a los receptores androgénicos.
En sus comienzos, la finasterida era utilizada, casi de manera exclusiva, para tratar la hiperplasia de próstata benigna, una patología que pueden llegar a padecer todos los varones pasados los 50 años de edad. Su función, en el 50% de los pacientes, es la de aumentar la cantidad de orina y en la gran mayoría se observa una significativa reducción de la próstata.
Dentro del estudio y seguimiento de los pacientes tratados con finasterida, se observó un aumento de la zona capilar en pacientes con pérdida moderada de cabello en la zona de la coronilla y la parte anterior de la cabeza. Por lo que se estudió su comportamiento en tratamientos contra la alopecia androgénica, advirtiéndose unos efectos positivos y totalmente demostrables en la lucha contra ciertos tipo de calvicie. Llegándose, por tanto, a la conclusión de que la finasterida podía incluirse en la lista de los fármacos con resultados positivos y honestos que combaten la alopecia androgénica.
Indicaciones generales de uso.
Como hemos indicado brevemente, actualmente, el tratamiento de finasterida está recomendado para los siguientes casos:
- Hiperplasia de próstata benigna: junto con otros fármacos, una dosis de 5 miligramos administrada de manera regular, puede llegar a reducir significativamente el riesgo de intervención quirúrgica de los pacientes.
- Alopecia androgénica: administrando una dosis cuatro veces menor que en el tratamiento de la hiperplasia benigna de próstata, su uso en varones de entre 18 y 60 años puede llegar a ofrecer unos resultados altamente positivos en la lucha contra la caída del cabello.
- Quimioprofilaxis del cáncer de próstata: un ensayo clínico ha demostrado que disminuye en un 25% el riesgo de cáncer de próstata en pacientes que han sido tratados durante un periodo de más de 5 años. Pero, ¡atención! No está considerado como un fármaco para prevenir el cáncer de próstata.
Funcionamiento.
Básicamente, la finasterida inhibe la enzima 5- a- reductasa de tipo II que es la encargada de convertir la testosterona en un andrógeno llamado 5- a- dihidrotestosterona. En la próstata, este andrógeno se encarga de estimular el crecimiento prostático, pero en los folículos pilosos, este andrógeno inhibe de alguna manera el crecimiento y la regeneración capilar. Aunque esto pueda parecer muy complicado de entender, no lo es tanto al comprender el mecanismo del funcionamiento en sí.
Por tanto, si reducimos la cantidad del andrógeno 5- a- dihidrotestosterona mediante el uso de la finasterida, disminuiremos el tamaño de la próstata y, a su vez, eliminaremos este andrógeno de los folículos pilosos de las personas con tendencia a la calvicie. Por lo tanto, al eliminar ese depósito remanente de agente 5- a- dihidrotestosterona, la regeneración y crecimiento capilar puede llevarse a cabo con ciertas garantías de éxito en los pacientes con calvicie androgénica.
Una de las grandes ventajas del uso de la finasterida es su compatibilidad total con las concentraciones existentes en el organismo humano de prolactina, cortisona, estradiol, colesterol y de la hormona de crecimiento. La finasterida, por tanto, no provoca, en ninguna de estas concentraciones circulantes, efecto adverso alguno.
Finasteride y alopecia androgénica:
Ya hemos comentado los efectos positivos en un gran número de pacientes con alopecia androgénica del uso de la finasteride y ahora nos extenderemos un poco más sobre el tema.
La dosis recomendada es de un miligramo al día de finasterida en adultos y serán necesarios 3 meses como mínimo para observar una regresión en la calvicie de los pacientes. Como en todos los tratamientos anti alopecia, la paciencia y la meticulosidad son claves para obtener unos resultados sorprendentemente positivos.
En caso de abandonar el tratamiento, todos los resultados positivos se irán diluyendo al cabo de unos 12 meses por lo que la constancia es el elemento más importante a la hora de ganarle la partida a la caída del cabello.
El tratamiento de la finasteride no está, en ningún caso, ni recomendado ni indicado para mujeres ni niños de cualquier edad.
Cierto es que, en algunas contadas ocasiones, las reacciones adversas se han hecho presentes al iniciar el tratamiento con finasteride. Por lo general son reacciones relacionadas con la libido y pueden llegar a disminuir el deseo sexual, provocar alguna disfunción eréctil y disminuir la cantidad de semen eyaculado durante las relaciones sexuales. Conviene decir que todos estos trastornos desaparecen una vez suspendido el tratamiento y no dejando secuelas permanentes.
Así mismo, habrá que consultar con nuestro médico la posibilidad de sufrir algún tipo de alergia o reacción adversa al tratamiento con finasterida y poder realizar los estudios y pruebas pertinentes.
Estudios y ensayos.
Como curiosidad, comentaremos que la empresa que comercializa la marca más conocida de finasterida, realizó un estudio con dos hermanos gemelos para demostrar la efectividad del producto. En dicha prueba, a uno de los dos hermanos se le trató con finasterida durante 6 meses y el otro hermano no estuvo bajo ningún tratamiento. Los resultados fueron más que evidentes y demostraron la eficacia de la finasteride como fármaco anti-caída del cabello y como regenerador de la zona capilar.
Otros ensayos demostraron que los beneficios de la finasterida resultaron eficaces en más de un 83% frente a un tratamiento con placebo. Se detuvo la caída del cabello y, en algunos casos, se produjo cierta regeneración capilar.
No conviene olvidar, y por eso lo recalcamos, que la finasteride no deja de ser un fármaco, por lo que su uso y tratamiento debe estar bajo supervisión médica.